A pesar de ser su fundador, Mark Zuckerberg no usa todas las funciones que ofrece la red social Facebook. Entre las informaciones que se sabe de él está que en abril pasado, un poco después que se reveló el escándalo de Cambridge Analytica, optó por borrar todos los mensajes que había enviado a sus receptores sin dejar ni un solo rastro, una opción que no está a la mano de un usuario calificado como ‘normal’.
Además, Zuckerberg no es de los que publica stories, que es otra de las más grandes apuestas de la red social para este año.
En recientes declaraciones sobre el uso de las redes el empresario estadounidense señaló que la gente está cada vez más propensa a compartir «en privado». Y es que él es uno de esos ejemplos, pues se maneja no solo con cautela sino también trata de mantener su propia privacidad en la plataforma.
Por si fuera poco no es posible enviarle solicitudes de amistad al joven empresario, que creó la red social más popular en el mundo desde su cuarto en la Universidad de Harvard. De él se sabe que acumula casi 120 millones de seguidores y que su cuenta en Instagram es @zuck, donde lleva más de cinco millones de fans.
En la biografía que exhibe Zuckerberg se leen algunos de sus datos personales, tales como el dónde vive (en Palo Alto, California, Estados Unidos), así como dónde trabaja (como director ejecutivo de Facebook, mientras que integra una fundación creada junto a Priscilla Chan, su mujer, llamada la Iniciativa Chan Zuckerberg que se basa en el aprendizaje personalizado).
En cuanto al contenido que sube a Facebook, destaca su inclinación a colgar algunas fotos familiares. Sin embargo, en pocas ocasiones indica dónde está o cuáles son sus próximos destinos. Eso sí algunas de sus fotos son de viajes o hasta eventos personales.
En general suele usar Facebook para dar a conocer comunicados oficiales y medio mostrar lo que es su vida personal.
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