Si bien es cierto que la tecnología y los algoritmos ayudan a conectar más a las marcas con sus consumidores, no existe todavía una herramienta que pueda suplantar la creatividad que es sumamente necesaria para la publicidad.
En el pasado y hasta nuestro presente, la creatividad humana ha sido pieza fundamental para los marketeros que se encuentran en una búsqueda constante de maneras para atraer a la audiencia y relacionar cada día más a las personas con marcas o compañías determinadas.
Esta habilidad de estar creando constantemente campañas para incrementar de manera positiva las ventas y los consumidores, no puede ser suplantada por tecnologías, si bien éstas ayudan a abrir diversos caminos y crear espacios para que las campañas publicitarias tengan resultados fructíferos y logren involucrarse y conectarse de manera positiva con las personas, el rol que juega la creatividad logra ser inmensamente importante a la hora de hacer que el consumidor se “enganche” con la marca.
Necesario es ser interesante
Se pueden tener miles de páginas web, anuncios, correos y publicidad general en la web, pero si no se consigue la manera de hacer que estas herramientas resulten interesantes y sean bien vistas por el consumidor, no se está obteniendo nada.
En este punto es donde entra el juego la capacidad de crear algo atractivo, una frase, una imagen o un texto que logre hacer un “clic” en el subconsciente de las personas para que actúen a favor de la empresa o la marca.
Y es que si tratamos de atraer a los seres humanos a que les parezca atractiva una marca o empresa, tienen que ser precisamente humanos quienes logren persuadir a los otros para tal fin, por mas inteligencia artificial y programas que pueda existir, la mente humana es lo que, en definitiva, logre ser el factor crucial para que una campaña publicitaria obtenga el resultado buscado.
La creatividad humana nunca podrá ser suplantada por la tecnología, las dos van de la mano hoy en día, pero lo que va a determinar el éxito y los buenos resultados será siempre la capacidad creativa que posea la persona encargada de manejar la campaña de marketing.