El diseño es una herramienta más y una que se utiliza para captar la atención y obtener relevancia. «Es más importante que nunca para las marcas destacar en la multitud y maximizar su prominencia y su capacidad para ser recordadas cuando los consumidores se ven impulsados por una necesidad», señala Martin Guerrieria, director de investigación en Kantar Millward Brown.
Las marcas y las empresas tienen que trabajar en función de que el consumidor siempre los tendrá en cuenta y cuando llegue el momento su imagen no quedara borrada frente a la competencia.
El diseño es quien solidifica las bases para que esto no ocurra. Al fin y al cabo, las marcas que logran una imagen fuerte son recordadas en un 52% más que aquellas que tienen una marca más débil. El alusión tiene un efecto directo sobre los resultados: las que son recordadas mejor lograr resultados un 76% más notables.
Las ‘tres c’
Pero ¿Qué es lo que hace que un diseño logre ser funcional y sirva para aumentar el recuerdo de la marca, de la empresa o del producto? tal y como recoge Warc, la clave está en los elementos que lo constituyen y del modo en el que estos se unen. Un diseño triunfador es el que incluye las que llaman las ‘tres c’.
Comunicación, claridad y consistencia. Esto logra, además de en el diseño en general, también en todos los elementos que se integran en el mismo. Desde los colores a las formas pasando por los logos, todos encajan muy bien en la construcción de una imagen que encaja en estas tres c
Facilita la vida para el consumidor
El diseño tiene debe facilitar los procesos de resolución y tiene que hacer que tomar decisiones sea más fácil y menos difícil. Ya que esto lograra que se vean las cosas de un modo más positivo y facilita la vida para el consumidor.
Y por ende el diseño no debe verse como algo en medio de la estrategia de marketing y de los procesos de compra, sino que debe unirse con los demás elementos para de forma conjunta lograr mejores resultados.
