Las emociones son vitales a la hora de hablar de consumo. Por ello hay que tomar en cuenta todos los elementos que intervienen en el diseño del packaging, y las emociones son uno de esos. Con estas es posible aportarle interés al producto, lo que pasa a ser un punto de análisis como estrategia de marketing.
Aunque los empaques no hablan, sí es cierto que transmiten, comunican y ofrecen información. Por ello hay que tomar en cuenta todos los detalles que intervienen en el diseño del empaque, al que también puede sumarse la tecnología.
Por tratarse de una estrategia de mercadotecnia se deben tomar en cuenta los siguientes factores:
*La tipografía debe ser peculiar pero sobre todo clara
*Considerando el público objetivo debe gozar de un diseño que sea atractivo
*La ingeniería del empaque no debe ser al azar, se debe pensar
*La información debe ser dispuesta de manera jerárquica
*Se debe procurar expresar lo que es la marca, su esencia, lo que es para un consumidor
Pese a la existencia de algunos estándares, todo diseñador debe emplear su mayor esfuerzo pero sobre todo su creatividad. La idea es conseguir un resultado óptimo en el que sea posible diferenciar un producto de la competencia.
La manera de lograrlo es mezclando colores, tipografía, imágenes; y pasar de lo tradicional a lo novedoso. Todo estos en función de la imagen que la marca desea proyectar y reflejar.
Y es que a la hora de seleccionar un producto de la estantería el consumidor no solo se deja llevar por las emociones, sino que la aceptación o inclinación por ese artículo también dependerá de todo el trabajo creativo.
¿Existe una estrategia de marketing que sea más impactante, de choque, que esta? Aunque la respuesta sea positiva, hay que insistir en conseguir atrapar al cliente objetivo con esa primera impresión; con ese primer contacto. Amor a primera vista garantiza importantes números en ventas.
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