El debate que se plantea sobre cómo la publicidad online desplaza a la tradicional es interesante, sin embargo, en nuestra opinión ambas se complementan creando resultados innovadores e impresionantes.
Para muchos es difícil decidir, por eso destacaremos los aspectos diferenciales entre la publicidad online y offline para tener en cuenta y a la hora de la toma de decisiones.
El costo
Aún cuando se conocen opciones de publicidad offline accesibles, hacerlo en línea ahorra gastos en relación al costo y beneficio. Economizar permite que pequeños comercios se anuncien en línea, algo que les resulta imposible en medios convencionales.
Tipos de conversión
El afianzamiento de la publicidad online ha dado paso a la conversión directa, consolidándola como un medio para generar resultados inmediatos, porque el público la recibe e inmediatamente desea adquirir el producto y/o servicio sobre un determinado tema.
Por su parte, la publicidad offline genera también conversión, pero indirecta, porque no es en el momento.
Las métricas
La publicidad tradicional presenta diferentes maneras de medirla, dependiendo el medio, algunas no tan precisas como el rating en TV, donde mediante una muestra representativa se determina la cantidad de audiencia que tiene un programa o un canal en un rango de tiempo determinado.
En digital, la medición y la contratación de publicidad es distinta, porque se mide estadísticamente, de manera precisa y contabilizar las interacciones que se obtienen en línea.
Ajustes en tiempo real
Esta es de las más grandes ventajas de la publicidad digital, porque permite hacer ajustes conforme a lo que se está publicando.
En la publicidad tradicional, impresa, no puede modificarse. Hay medios como la radio que son flexibles, aunque siempre incidirá en la variación de los costos.
El alcance
Este es el aspecto más controversial, debido a que los medios como la televisión cuentan con amplío alcance en zonas y estratos socio económicos específicos. Por su parte en digital, el alcance depende de factores económicos y tecnológicos, porque se necesita que el público cuente con Internet.