Una gran cantidad usuarios de dispositivos móviles está seguros de que sus teléfonos les escuchan. Una afirmación que iniciaron los más conspiranoicos pero acabó metiéndose en la mente de muchas personas que aseguran que, si hablan sobre un tema frente su smartphone, acaban viendo un anuncio sobre el mismo en Facebook.
Pero unos investigadores de la Northeastern University afirman que esto no es para nada cierto. Sin embargo, todavía la verdad absoluta no está dicha. Aunque aseguran que no hay ninguna evidencia de que las apps instaladas en el smartphone estén escuchando a los usuarios, también señalan que sí que están observando todo lo que se hace en él.
Permisos para acceder a la cámara y al micrófono
Este grupo de investigadores realizo un experimento probando más de 17.000 apps populares en Android para determinar si graban audio a través del micrófono del dispositivo. Algunas de ellas, según TheVerge.com, eran propiedad de Facebook y más de 8.000 podrían enviar información a dicha red social.
De las cuales, más de la mitad contaban con permisos para acceder a la cámara y al micrófono, lo que podría admitir a la aplicación grabar cualquier conversación que se produjera mientras estuviera abierta. Utilizando un programa automático como método de interacción con las apps en los dispositivos, todo el tráfico fue estudiado y los investigadores llegaron a la conclusión que no existe ficheros de audio que se enviasen a cualquier plataforma de tercero.
Limitaciones del estudio
Ahora bien, los propios investigadores señalan las limitaciones del estudio, por lo que no se puede afirmar que las aplicaciones verdaderamente no utilicen el micrófono. A pesar de ello, sí que hallaron que varias apps habían grabado vídeo y tomado capturas de pantalla de lo que la gente hacia, unas imágenes que se transmitían a terceros.
Política de privacidad
Ejemplo d esto es el de la aplicación GoPuff, de entrega de snacks y bebidas a domicilio, que había grabado en vídeo la pantalla del dispositivo, enviando las grabaciones a la compañía de análisis mobile Appsee. La política de privacidad de la aplicación no notificaba a los usuarios de que sus pantallas pueden ser grabadas. Unas normas que fueron modificadas una vez que los investigadores se pusieron en contacto GoPuff.
Es decir, tratando de desarmar una teoría de la conspiración, estos investigadores acabaron dando inicio a otra.