Una encuesta reveló que los niños estadounidenses y de Reino Unido prefieren como profesión ser youtuber, mientras que en China les gusta más ser astronautas. El estudio lo realizó Lego, una famosa compañía de juguetes.
Más de 3 mil niños participaron en la encuesta en edades comprendidas entre ocho y de años. Tal y como se mencionó, dichos niños provenían de países como China, Reino Unido y Estados Unidos.
Sin embargo, los más pequeños de la casa no fueron los únicos a quienes consultaron la información. También tomaron en cuenta la opinión de 326 padres de familias de niños cuyas edades estaban entre 5 y 12 años.
Ars Technica fue uno de los primeros medios en esparcir los resultados de manera oficial, determinando que más de un tercio quiere ser youtuber al crecer, mientras que un 11% optó por ser astronauta e incluso ser profesor.
Cabe destacar, que un 96% de los niños chinos consideran que los humanos viviéremos en otro planeta, pero en Estados Unidos y Reino Unido esa cifra es solo de un 68%
Finalmente, también le preguntaron quiénes querían ir al espacio. Los niños chinos sí querían en un 95%, pero en occidente la cifra solo fue del 70%.
Lee también: Instagram llevará la técnica audiovisual «croma» a sus stories
¿Qué hacen los niños en YouTube?
Diariamente la cantidad de niños que ingresan a YouTube aumenta, y la razón principal es por el tipo de contenido que tienen a su alance. Los youtubers infantiles suelen realizar actividades variadas para atraer y mantener a su audiencia.
Algunos de estos pequeñines suelen abrir cajas de regalos (conocido también como uboxing), manejar vehículos aptos para su edad o incluso destrozar juguetes, todo bajo la supervisión de sus padres.
Desde muy pequeños manejan términos de adultos porque realizan anuncios publicitarios, tienen conciencia ecológica, cuentan historias (storytelling), entre otros.
Bep Moll, estratega en marketing digital, comentó en magazinedigital.com que “la gente ve cada vez menos la televisión y más YouTube”. En ese sentido, especificó que eso ocurre porque la mayoría de los niños está creciendo con ese “soporte”.
Sobre el entorno, manifestó que cubre “la función que hacían antes los anuncios de televisión”, es decir se encargan de “publicitar un producto ya sea un juguete o un alimento”.
En ese sentido, Moll explicó que la diferencia es que la “prescripción” es muy directa porque “el niño que lo mira es fan del youtuber. Y si este consume un producto determinado, la posibilidad que su comunidad también lo consuma es muy elevada”.
Uno de los youtubers más famosos es Ryan, un niño estadounidense que se encuentra dentro del listado de Forbes (con niños y adultos) mejores pagados de 2018.
Este pequeño de siete años ganó hasta 22 millones de dólares el año pasado, y gran parte de ese dinero fue por contratos con Walmart, empresa con la que comercializó ropa y juguetes con su nombre.